Los audios de Spagnuolo y el topo que desvela a Karina Milei. Censura previa y la idea delirante de Patricia Bullrich: una conspiración rusochavista para desestabilizar al gobierno.
El 30 de agosto se conmemoró el Día Internacional de los Detenidos Desaparecidos, una jornada que busca generar conciencia sobre la persistencia de la práctica de desapariciones forzadas y rendir homenaje a las víctimas.
A partir de experiencias como los escraches a los genocidas o las intervenciones gráficas en los juicios por delitos de lesa humanidad, impulsadas por H.I.J.O.S, es necesario pensar cómo estas acciones rompieron silencios, construyeron resistencias y habilitaron nuevos consensos sociales, abriendo preguntas sobre su vigencia y resignificación en los contextos actuales.
Con un texto a caballo entre la crónica y el artículo de opinión, Flavio Crescenzi se suma también al pedido de una vuelta al humanismo, pero aclarando que este deberá ser, además de crítico, esencialmente trascendente.