La Tecl@ Eñe

29 abril, 2020

Ya sé que estoy piantao – Por Hugo Presman

Cuando la realidad se inscribe en el género de ficción, nada mejor que la ficción para sobrellevar la realidad. Si a eso le sumamos una cucharada de ironía, la música de Astor Piazzola y la letra de Horacio Ferrer aplicada al contexto mundial de la cuarentena y el intento de auscultar el comportamiento de líderes mundiales cuyo mínimo equilibrio está en tela de juicio. Con esos elementos, Hugo Presman escribió esta nota tratando de superar la incertidumbre del mix de escepticismo y optimismo, de estos meses imborrables que están pariendo dolorosamente al siglo XXI
27 abril, 2020

Alain de Benoist o el retorno de los dioses dormidos de la “nueva” derecha francesa (capítulo ocho) – Por Ricardo Forster

La prolongación del miedo junto con una pandemia que no retrocede y que deja exhausta a la economía de las clases medias y de los sectores populares, pueden ser una puerta por la que se cuelen salidas nacionalistas de derecha, principalmente en Europa aunque no puede despreciarse esa posibilidad en la región. Alain de Benoist es una de las voces intelectuales que, situadas en una derecha que se quiere “populista”, está convencido de que el tiempo de la hegemonía neoliberal está cumplido.
25 abril, 2020

Animar-se: O para una teoría (política) del contagio – Por Sebastián Russo

Sebastián Ruso afirma que en una posible teoría política del contagio la acción de animar es justamente política en tanto que contribuye a configurar sujetos y comunidad, y sostiene que el estatuto político de una acción se mide no por su "verdad" intrínseca, su expresión de racionalidad argumental, sino por su capacidad de contagio. El contagio es en política la expresión más viva de su mutuo y conflictivo existir.
25 abril, 2020

Una (sutil) astucia del capital – Por Carlos Zeta

Carlos Zeta sostiene que frente al posicionamiento anti humanista de la derecha panfletaria es preciso poner en valor la palabra política, esa palabra que Alberto Fernández rescató en su discurso del 1º de marzo. Una palabra que sea capaz de construir una lengua que esté entre nosotros para no enredarnos los pies con esa envolvente astucia del capital.