Este trabajo de Rocco Carbone pone en diálogo dos cuestiones que forman parte de la vida colectiva nacional sin aparentes vínculos. La expropiación de Vicentín y las mal llamadas escuchas ilegales implementadas por el macrismo. Carbone sostiene que la derecha vernácula usa de la intervención y expropiación de Vicentín no para tapar la cuestión de las escuchas y los espionajes, sino para velar el emergente más visible, por ahora, del Estado mafioso que el gobierno de la Alianza Cambiemos activó en la Argentina en los años de su gobierno.