Frente a la actual hegemonía de las grandes corporaciones financieras parasitarias, Donald Trump intenta la revitalización de sus provincias del acero- hoy, del óxido- sin ninguna garantía de éxito.
Esta nota de Rocco Carbone supone una ampliación respecto de otra inmediatamente anterior: “Behemoth”*. Aquí propone una hipótesis de lucha ante el poder mafio-fascista que ha animado el proyecto de poder teratológico que gobierna la Argentina.
Como decía Lenin: todo es ilusión, menos el poder. La tensión Cristina-Axel es una adaptación local de ese axioma. Inesperada, precipitada, inoportuna quizás, pero dada al fin.