La Tecl@ Eñe

19 diciembre, 2020

Entrevista a Julián Axat. Perros del Cosmos: El gabinete espacial y la conquista del aura – Por Conrado Yasenza

La Tecl@ Eñe entrevistó al poeta Julián Axat quien en el año de la peste mundial escribió y publicó el libro de poemas Perros del Cosmos, poemario situado en la carrera espacial desarrollada entre la Unión Soviética y los Estados Unidos de Norteamérica en las décadas del 50, 60 y 70 del siglo pasado. Un libro elaborado a través de la investigación de documentos de archivo que intenta devolverle el aura a una constelación de sintagmas a través de pequeños destellos del decir, y que representa la recreación de una tensión entre la épica espacial y el infortunio de una humanidad altamente sofisticada pero existencialmente desesperada.
18 diciembre, 2020

EL SUEÑO ETERNO – Por Carlos Caramello

Carlos Caramello sostiene en este artículo que el establishment vernáculo viene propinándole al gobierno nacional sus días menos felices, restregándole que la alianza de medios, jueces y Mercado sigue enhiesta, mientras que durante el último mes el gabinete de blancas palomitas demuestra tener gran experiencia en papers y una significativa ausencia de calle.
16 diciembre, 2020

Las máquinas de contar – Por Daniel Rosso

Daniel Rosso afirma en este artículo que la máquina de relatar al gobierno en manos de los medios opositores, tiene la persistencia de construir un rompecabezas en el que las piezas no encajan entre sí. En ese relato, sostiene Rosso, el mito político desaparece detrás del mito moral y los personajes que produce esa máquina adquieren la nitidez de los protagonistas de una parábola infantil: La Vicepresidenta es eficiente: hace bien el mal; el Presidente, en cambio, es ineficiente: hace mal el bien.
15 diciembre, 2020

La soledad en la vida y la muerte – Por Hugo Presman

El abandono y la soledad de dos adversarios inclementes, tan diferentes y tan parecidos en la soledad de la muerte como Maradona y Neustad. La soledad privada de Perón, protagonista eterno en su vida pública de un baño de multitudes, y la soledad y el abandono del Che en un paraje perdido de Bolivia. Hugo Presman sostiene que tal vez, con la experiencia de la muerte de los protagonistas mencionados, habría que reformular la ironía del genial Woody Allen: “No le tengo miedo a la muerte, pero no me gustaría estar ahí cuando llegue. Cuando finalmente me ubique y no la logre seducir ni reír con mi último chiste, que me encuentre acompañado”.