Juan Chaneton

14 mayo, 2021

Derecho, política y pandemia – Por Juan Chaneton

Juan Chaneton sostiene en este artículo que la tribuna periodística proestadounidense, con Pagni como figura central, arremeterá en los próximos meses y hasta que el 2023 señale que ha llegado la hora de la sucesión presidencial, contra la ex presidenta y su espacio político en el Frente de Todos; y contra China y sus proyectos en el Litoral y en la Patagonia. La coalición gobernante deberá ser muy cuidadoso en el manejo de sus diferencias internas ante tal embestida.
27 mayo, 2021

Villa Lugano: contrainsurgencia preventiva – Por Juan Chaneton

Juan Chaneton analiza en esta nota cómo las agencias especializadas de los Estados Unidos en contrainsurgencia preventiva, despliegan en Villa Lugano un dispositivo de “combate” al narcotráfico que exhibe un formato similar al utilizado en el Brasil de los años 2000. Chaneton afirma que hay que dejar de mirar el fenómeno del narcotráfico en nuestra región como una cuestión local de cada país y de naturaleza policial, como "delito federal" y en un pie de igualdad, en cuanto a su tratamiento, con la delincuencia común, ya que el narco es una función de las guerras de 5° generación adaptadas a América Latina.
3 marzo, 2022

Nada como la guerra para que se caigan las caretas – Por Juan Chaneton

Juan Chaneton analiza en esta nota el conflicto Ucrania-Rusia auscultando el futuro inmediato, indagando en los probables cursos de acción en la región focalizando en los actores principales, incluyendo a la Argentina, no porque sea un actor principal en esta tragedia sino porque es el país en el que vivimos. Chaneton sostiene que el núcleo ideológico político de esta nota invita tomar partido por una de las opciones a las que se enfrenta la humanidad: hegemonía o multilateralidad; paz o guerra; y afirma que guerra es sinónimo de OTAN y de instalación de fuerzas militares en las fronteras de Rusia.
27 abril, 2022

¡Un carajo, democracia…! – Por Juan Chaneton

La democracia es lo que es y funciona a favor y en contra de los autodenominados “libertarios” y los republicanos demoliberales. No son los actores y sus personales modos de estar en el mundo lo que importa, sino el sistema político y cómo conservarlo o cómo superarlo, según sea el gusto de cada quién.