Todo está en peligro, pero nosotros nos mantenemos erguidos replegándonos en la intimidad. La situación mundial, esta vez, nos concede ese punto de vista: todo colapsa, pero si uno narra ese colapso es porque aún no nos alcanza.
Por Fernando Alfón* (para La [email protected] Eñe) Era común entre los griegos creer que ningún mortal podía tenerse por feliz antes de haber llegado, libre […]