La Tecl@ Eñe

9 mayo, 2020

POSTEMILLAS: Del hombre sin barbijo al homo domesticus – Por Vicente Muleiro

Por Vicente Muleiro* (para La Tecl@ Eñe)   Postemilla. 1: Absceso que supura. 2. Punta visible de un tumor.   El hombre sin barbijo. Por suerte […]
8 mayo, 2020

Coronavirus y soledad: El desgarrado circuito de los afectos – Por Carlos Zeta

Estos tiempos de Coronavirus y aislamiento nos empujan, sostiene Carlos Zeta en este artículo, a recurrir a una epidemia -la soledad- para vencer a una pandemia: el virus como amenaza insoportable hacia una soledad globalizada. Tal vez por eso, afirma Zeta, buscamos la épica de este combate en las redes silenciosas e invisibles que salvan la vida comunitaria en los barrios, en las villas, en las ignominiosas y aberrantes soledades del mundo, que empujó a una parte de lo humano a que no puedan entrar en ninguna de las contabilidades del sistema.
7 mayo, 2020

De ciclos históricos agotados, de mutaciones en la subjetividad y de resentimientos varios (capítulo 9) por Ricardo Forster

Las cacerolas que hoy vuelven a sonar lo hacen para atacar a un gobierno que se enfrenta a una crisis inédita que conjuga, al mismo tiempo, desastre económico heredado por cuatro años de furioso neoliberalismo y una pandemia global que no se sabe cuándo ni cómo terminará. Esas cacerolas son empuñadas por una clase medias asustada, azuzada por los medios de comunicación que trabajan para darle fortaleza a un sentido común desprovisto de autonomía y que ha abandonado todo argumento para refugiarse en el más puro resentimiento.
4 mayo, 2020

Experiencia del desastre y vindicación de la política – Por Claudio Véliz

El neofascismo neoliberal del siglo XXI vino a demostrar, una vez más, que la copa de los ricos nunca derrama, que el capital siempre prefiere fugar, evadir, huir hacia las guaridas fiscales antes que asumir cualquier riesgo innecesario. Frente a ello, habremos de persistir en nuestras inquebrantables memorias históricas y reservas simbólicas, en los saberes plebeyos, en las construcciones colectivas y, sobre todo, en los abrazos reparadores que aún nos esperan.