Milei, un ser roto que llegó a la Casa Rosada con el fin de representar a una sociedad en descomposición, está realizando con suma eficacia su plan monstruoso de exterminio.
Las dos opciones partidarias que se presentan auguran un final entre un peronismo cualunque, amorfo y menemista, o un peronismo que sabe que su mejor programa de gobierno serán los días más felices con Perón y Evita, con Néstor y Cristina.