La cultura del entretenimiento vacía de sentido, al espectacularizarlo todo, palabras como “blanqueo” o frases como “Dentro de la ley, todo; fuera de la ley, nada”.
Al igual que acontece en nuestros días de Gobernanza Global Corporativa, el discurso autoritario a la vez de señalar al enemigo, haciendo uso del aparato estatal, procura instalar al orador en una suerte de “liberador” mesiánico.
Como los avances en política de género, la Educación Sexual Integral es un paso adelante. Pero abordar la sexualidad desde las emociones es hacerlo desde un prisma reaccionario que conspira contra las mejores intenciones.