El documental La casa sin cortinas de Julián Troksberg tiene de extraordinario que no quiere informar de nada como no sea de cómo encarar la hechura sensible de un documento fílmico, que no es servil a ninguna historia sino a su propia maestría en la realización. Pero al mismo tiempo arroja una luz de sereno carácter incierto, sobre el conjunto de una historia política, la de Isabel Perón, la de todos los que hablan en el film y la del peronismo en su conjunto.