En la realidad mundial irrumpió un agente de naturaleza biológica que pone a prueba la infraestructura sanitaria de cada país y genera una recesión económica a nivel planetario, con efecto inmediato en el despojo social. Argentina tiene enfrente al coronavirus, al FMI y a los bonistas, todo junto y al mismo tiempo. Hoy la política nos exige seguir cumpliendo las normas de prevención, priorizando la vida como bien supremo.