Distintos dirigentes del mundo democrático metaforizan la pandemia mundial en términos bélicos. Hay líderes políticos que no conciben otra vida que lo que hasta ahora ofreció el Capitalismo, y otros que no desean sacrificar a sus pueblos a las exigencias del Capital. Para estos últimos, y ya que se ha apelado a la metáfora bélica, la que reclama siempre un estado de movilización general, se impone la necesidad del surgimiento de Estados capaces de generar disciplinas no represivas y creadores de una nueva conexión sensible con los movimientos populares.