En una etapa como la actual, en que el modelo de gobernanza mundial se disputa entre los grandes conglomerados trasnacionales y las democracias estatales, es necesario elevar nuestro enfoque hacia un plano superior de análisis, el de la disputa geopolítica mundial entre dos modelos de gobernanza global: las corporaciones, en nombre del capital globalizado, o los Estados en nombre de la voluntad popular.