Esteban Rodríguez Alzueta analiza en este artículo los factores que confluyen para que dentro de las fuerzas policiales se viva un clima de desatención y necesidad económica que deriva en protesta. Alzueta sostiene que la policía ya no es la corporación autónoma de la década de los ‘90, una institución separada y separable de la sociedad, y que es necesario debatir profundamente algún tipo de representación de las policías que sirva de instrumento para canalizar sus problemas y demandas, y al mismo tiempo evite su fragmentación, como la sindicalización o la figura del ombudsman policial.