Rocco Carbone sostiene que si es cierto que el Estado es un órgano de dominación, también es preciso agregar otra dimensión: se verifica que el Estado moderno representativo se comporta de manera distinta si se encuentra dirigido por un gobierno reaccionario o por un gobierno popular. Carbone agrega que el Estado actual puede ser mejorado, pero para ser mejorado antes debe ser cuidado; no destruido. Ese es un ejercicio intelectual de mirar al futuro.