El economista Ricardo Arosnkind sostiene en este artículo que la idea de Pacto Democrático actual que consiste en ponerse de acuerdo en No Matar, es una confesión de que ya se ha perdido una noción sustantiva de la democracia. Aronskind afirma que existe un enorme espacio para un Pacto Democrático genuino, profundo, que rompa los límites de lo estrictamente partidario. Ese Pacto en base a un programa popular es perfectamente realizable, a condición de que sepamos leer la historia y aprender de nuestros propios errores.