Hugo Presman

3 abril, 2020

Sin eufemismos – Por Hugo Presman

Terminó el siglo XX. Somos testigos, protagonistas y víctimas de uno de los acontecimientos que marcarán una divisoria de aguas en la historia de la humanidad. Se están barajando de nuevo las cartas. La rapidez de la crisis sanitaria es correlativa al desplome económico planetario. La normalidad que conocimos en buena medida es posible que sólo sea un recuerdo. Tal vez sería importante considerar que no volveremos a la misma normalidad, porque esa normalidad era el problema
21 abril, 2020

Números rojos – Por Hugo Presman

La cuarentena recluye a la población en sus domicilios, las calles quedan desiertas, las caras son irreconocibles detrás de los barbijos, las ciudades privadas del bullicio de sus niños en el espacio público, el miedo al virus y a un futuro nebuloso exhibe lo mejor y lo peor del género humano. Vienen días duros, superiores a los muy intensos de este doloroso presente. Empezó el siglo XXI, parido por una hecatombe planetaria. Lejos ha quedado aquel tiempo que considerábamos normal, aunque transitáramos un mundo y un país con serios problemas y creciente desigualdad. Hasta se podría decir lo que Alejandro Dumas pone en boca de uno de sus personajes: “Qué felices fuimos el tiempo en que éramos tan desgraciados.”
29 abril, 2020

Ya sé que estoy piantao – Por Hugo Presman

Cuando la realidad se inscribe en el género de ficción, nada mejor que la ficción para sobrellevar la realidad. Si a eso le sumamos una cucharada de ironía, la música de Astor Piazzola y la letra de Horacio Ferrer aplicada al contexto mundial de la cuarentena y el intento de auscultar el comportamiento de líderes mundiales cuyo mínimo equilibrio está en tela de juicio. Con esos elementos, Hugo Presman escribió esta nota tratando de superar la incertidumbre del mix de escepticismo y optimismo, de estos meses imborrables que están pariendo dolorosamente al siglo XXI
23 mayo, 2020

Caminando con Ingmar Bergman – Por Hugo Presman

Una crónica personal de Hugo Presman que camina por una Buenos Aires desierta, mientras reflexiona sobre la generosidad y la derrota de una generación, el retroceso brutal de Argentina, acompañado por Ingmar Bergman, con el recuerdo de dos de sus magníficas películas: “El séptimo sello” y “Cuando huye el día”. En su recorrido se encuentra con Woody Allen, Mario Benedetti y Jorge Luis Borges. La presencia omnipotente de la muerte en el escenario de la pandemia que es funcional al neoliberalismo. El doloroso parto de ingreso al siglo XXI y la gigantesca incertidumbre sobre el futuro.