Daniel Rosso afirma en esta nota que la estrategia del gobierno no es sólo tranquilizar la economía, también es tranquilizar el lenguaje. Junto al indudable acierto de poner a toda la sociedad a conversar, Rosso sostiene que es necesario eludir la trampa antidemocrática, que es la que proponen medios hegemónicos y Juntos por el Cambio: la que desconoce que las elecciones existen, que concentran el poder en uno de los contendientes y que éste, con los instrumentos del Estado en sus manos, tiene la responsabilidad de llevar a la práctica las políticas por las que fue votado.