Ricardo Forster continúa en este texto las reflexiones iniciadas en un artículo publicado en Página 12, sobre los efectos sociales, culturales y económicos que la aparición del COVID-19 está produciendo a nivel mundial, y que nos revela lo real de un sistema colapsado que ha descarrilado el tren de una humanidad perdida en sus sueños antropocéntricos. Pero también el advenimiento de una oportunidad que se nos ofrece sin garantías, bajo la forma de una tozuda insistencia en abandonar el camino de la economización de la vida hasta dejar sin nada a la propia vida.