Al macrismo no le importa que el protocolo de la ministra Bullrich, que autoriza a las fuerzas de seguridad a disparar por la espalda, sea ilegal porque se trata del inicio de la campaña electoral con miras a la reelección de Macri. Con el protocolo el macrismo busca atizar el costado fascista de una parte de la sociedad y acorazar el núcleo duro de sus votantes.