En este artículo Horacio González afirma que es posible comprobar que la estratificación de las conversaciones cotidianas pueden ocupar el espacio de una preocupación universalista, de una advertencia geopolítica, o bien la más tranquilizadora de trazar un perímetro específicamente nacional, donde al ocurrir un acto electoral decisivo, se conversa sobre candidaturas evaluando las contingencias del presente o los peligros del futuro.