La Tecl@ Eñe

12 septiembre, 2020

La democracia vuelve a fase 1 – Por Jorge Giles

Jorge Giles afirma en esta nota que si la pandemia dejó al desnudo la desigualdad social, la reciente sublevación policial desnudó la real anatomía de nuestra democracia; ya no hay dudas: Rodríguez Larreta es Macri después de Macri, así como el gobierno nacional de Fernández-Fernández y el gobierno provincial de Kicillof- Magario, son la clara expresión política institucional del proyecto nacional, popular y democrático. Giles sostiene que si no se profundiza la transformación democrática hasta construir la hegemonía cultural de un nuevo país y una nueva sociedad, la democracia deberá seguir en fase 1
14 septiembre, 2020

Pensar la policía – Por E. Raúl Zaffaroni

Raul Zaffaroni reflexiona en este artículo sobre las cuestiones específicas que hacen a la distinción de funciones y organización de la policía, y sostiene que es necesario tener policías comunitarias para mejor prevención, policías de investigación criminal más profesionalizados, distinguir entre conflictividad cotidiana y extraordinaria y reconocer los derechos de los/las trabajadores/as policiales. Pero para eso, afirma Zaffaroni, se debe planificar, no especular coyunturalmente y no sólo ver los problemas cuando se producen las emergencias.
14 septiembre, 2020

La estructura – Por Julio Rudman

El PRO de Mauricio Macri y Rodríguez Larreta necesitó para ganar una elección nacional, de una estructura política que le fue brindada por el peronismo cordobés de Schiaretti y el radicalismo de Ernesto Sanz, Gerardo Morales, Alfredo Cornejo y Julio Cobos. Qué quedará de aquélla estructura es una pregunta que empezará a develarse en las elecciones de medio término el año próximo.
15 septiembre, 2020

Antiyutismo militante y progresisimo garantista: dos caras de una misma moneda – Por Mariano Pacheco

Mariano Pacheco sostiene en este artículo que el problema de los abordajes en los que solemos caer para pensar las cuestiones de seguridad es el binarismo. Así, tanto el “antiyutismo militante” como el “progresismo garantista”, desde veredas opuestas, funcionan como dos caras de una misma moneda. Ambas corrientes presuponen una esencialización de un momento específico de la construcción política, subrayando un unilateralismo que no nos permite pensar la integralidad.