La Comisión Interamericana de Derechos Humanos manifestó su preocupación sobre el riesgo que corren la democracia y los DDHH a partir del golpe en Honduras en 2009, la destitución del Presidente paraguayo Fernando Lugo en 2012 y de la Presidenta brasileña Dilma Rousseff en 2016; hechos que permitieron la instalación de mecanismos como la judicialización inadecuada de cuestiones políticas, la politización de los sistemas judiciales y la posible corrupción en los distintos poderes de los Estados