Ricardo Aronskind analiza en este artículo cómo la contundente victoria del Frente de Todos en las PASO, desmoronó la capacidad del macrismo para manipular climas sociales y políticos acordes a sus necesidades. Aronskind sostiene que Argentina tiene salida productiva y buen futuro, con un Estado muy activo y con políticas expansivas estables, y que requiere que ésta traumática experiencia que termina en debacle económica-social sea metabolizada por las amplias mayorías, para que no vuelvan a ser seducidas por las interpelaciones mágicas e individualistas, como las que encarnó Cambiemos.