La hegemonía del neoliberalismo montó una estructura jurídica que subordina los derechos y protege a los privilegiados. Sostenidos en esa trampa judicial es que los propietarios de grandes fortunas seguramente van a judicializar el proyecto de ley para establecer un impuesto extraordinario a las fortunas mayores de dos o tres millones de dólares que serviría para afrontar las inversiones que demanda la lucha contra la pandemia del Covid-19.