El vacío en la política no se sostiene, las tentativas de falsos mitos tienen patas muy cortas, los huecos se llenan. Debemos reclamar nuestro irrenunciable “derecho al sueño” de sociedades más justas.
El gobierno del presidente Javier Milei se caracteriza por un uso superlativo de las mentiras, de las medias verdades, de exóticos cálculos matemáticos, de falsificaciones históricas, todo ello exhibido como verdades indiscutibles.
Violeta Percia en este texto analiza cómo juegan la declaración del enemigo interno y la valoración negativa de la democracia en el concepto de lo político de Milei. Y ensaya notas para pensar el tiempo actual de un capitalismo de explotación por extracción que encubre, bajo un discurso moral, su amenaza a la vida.