Decir que el Estado es una organización criminal es despreciar la historia de Atenas y de Roma, también la de Moscú y de Jerusalén. Los nombres de esas ciudades son símbolos; la humanidad pervive a través de ellos.
El ADN kirchnerista y su dilema por estar dentro del esquema de poder del peronismo y no ser barrido por ese mismo dispositivo. Doble cerco: el internismo y la aparición de Milei.