Las dos alianzas electorales con posibilidades de ganar la elección, son acuerdos electorales y no de gobernabilidad. Lo delicado del escenario exigirá, al que gane, una armadura política de mayor amplitud. La realidad indica que el intento de superar la grieta fracasó y que los polos buscan su propia mediación entre la sociedad política y la sociedad civil, por eso ambos miran a la clase media con el verdadero interés de quién quiere ofrecer, luego de las elecciones, una tregua.