Marcelo Brignoni sostiene en esta nota que la insólita idea de atacar a Axel Kicillof y pretender transformarlo en un nuevo Alberto Fernández, exhibe claramente una estrategia que no supera la pretensión de la primera persona del singular.
La tendencia a la simplificación y a la comparación entre Milei, Trump, Bolsonaro, Marine Le Pen o Georgia Meloni, integrantes todos de una supuesta internacional política, no parece muy adecuada para la profundidad analítica.