Milagro Sala, presa política, hace más de siete años que es sometida a un proceso de destrucción que sobre su persona y salud lleva adelante el gobernador de Jujuy Gerardo Morales. En esta nota de Diego Tatián se reproduce la carta que Milagro les envió a los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Córdoba, casa que en 2016 le otorgó el Premio José María Aricó en reconocimiento a su lucha como dirigente social barrial.