El vital instituyente movimiento de mujeres, cuestionando la cultura patriarcal, desnudando las legalidades implícitas que violan las pautas culturales en las cuales se basan explícitamente las culturas, en tanto interdicciones a la apropiación de los cuerpos y subjetividades de mujeres y niñxs, posibilitó que Thelma hablara, fuese escuchada y creída.