El afecto es político por antonomasia, afirma Roque Farrán en este artículo, y agrega que para entender el apoyo al macrismo que aún subsiste en buena parte de la población, hay que entender la estructura del afecto que organiza esas persistencias. Hay que apuntar a las bases de todo, lo cual es doloroso porque hay gente próxima que desea profundamente la tristeza.