Raúl Zaffaroni sostiene en esta nota que en nuestro país hay dos factores de poder retardatarios, el monopolio mediático y la “justicia”, y afirma que es un error creer que su ejercicio de poder es autónomo u originario, ya que es “derivado” del actual colonialismo financiero. Este marco conceptual permite comprender nuestros fenómenos de patología institucional, en el que encajan las piezas de los dos hechos locales más significativos de los últimos días: La declaración de la vicepresidenta, que desnudó con síntesis y claridad el entramado de la “causa del memorándum”, y la revelación del envío de armas a los golpistas de Bolivia.