Horacio González afirma que la decisión argentina sobre Venezuela alineada al grupo de Lima, no parece satisfacer los criterios necesarios para preservar al gobierno de Alberto Fernández de los acechos cada vez más duros de una derecha amorfa pero efectiva. El gobierno está en peligro pero no se salvará si juega continuamente a ver qué conviene hacer cada día agónico según venga la mano de los poderes que gruñen y destilan veneno desde sus guaridas, las mismas que están atacando con insistente cotidianeidad a Venezuela.