Rocco Carbone sostiene que arranca una nueva etapa para el campo propio, que consiste en elaborar un pensamiento hospitalario ante un poder sombrío integrado por una plataforma neoliberal zombi -que produce subjetividades sin historia-, animado por lógicas mafiosas y por un catalizador fascista. Finalmente, Carbone entrama una reflexión sobre la resistencia, idea en la que vibra la palabra existencia, por más que desde una antigua universidad italiana se resistan a entenderlo.