Artemio López afirma en este artículo que en el escenario actual de enfrentamiento frontal a través del trípode judicial-mediático-político, la oposición asume posiciones abiertamente destituyentes, y en ese sentido la advertencia de Eduardo Duhalde gana consistencia: No hay asonada militar disponible en la Argentina, pero sí se están creando las condiciones necesarias para un golpe en sentido ampliado, un coup d’Etat con fachada institucional.