Ante los múltiples y mancomunados rostros del terror capitalista, Horacio González propone el Humanismo crítico no como una solución progresista o desarrollista de izquierda sino como una nueva forma de unidad para combatir esos rostros que producen las alianzas financieras, comunicacionales, jurídicas y estado-represivas, un anticapitalismo que no actúe ni a ciegas ni se llame a sí mismo “serio”.