En esta nota Héctor Becerra afirma que el síntoma Etchecopar parece poner en evidencia que la comunicación y el periodismo no pueden seguir siendo un privilegio de los empresarios-periodistas y que los ciudadanos, aunque no sean periodistas profesionales deben participar del ejercicio de informar. Lo que el procedimiento de la fiscal Verónica Guagnino pone en evidencia es que si no se cumplen los deberes del periodista siempre quedará el recurso de apelar a la Justicia.