Fernando Fabris sostiene en este artículo que el pueblo está decepcionado, enojado y desorientado y afirma que la subjetividad colectiva no muestra la fragmentación de los noventa, ni la ambigüedad manipulada del macrismo. Fabris propone un llamado a votar al candidato que puede despejar la amenaza autoritaria que hoy estamos enfrentando.