Los dichos de Susana Giménez acerca de los pobres y el trabajo apuntan a perpetuar el sentido común en que el modo de vida neoliberal consigue un arraigo en la sociedad, aun entre buena parte de las víctimas de las políticas que el neoliberalismo lleva a cabo, o de sus saboteos a las tentativas de aumentar los derechos y mejorar la vida de las mayorías.