La palabra Grieta lanzada por los intelectuales de la Televisión, los politólogos y las Grandes Redes, pasó a ser parte del lenguaje político habitual, tanto en el oficialismo como en la oposición. El desafío del ser político es analizar críticamente los dispositivos lingüísticos de la administración neoliberal, que es la forma en que hablan los grandes medios de comunicación.