“¿Continuar con la ingenuidad teorizante del Lawfare? ¡No! ¡Mafia y estado paralelo!” Así lo expresó Cristina Fernández, con claridad. El significado atribuido a esas palabas es fundamental, por eso el lenguaje se convierte en un campo de batalla entre diversas concepciones del mundo, para decidir en qué tipo de sociedad queremos vivir, basada en qué tipo de relaciones entre los humanos y con la naturaleza. Un desafío ético que atraviesa las fronteras políticas.