Una pregunta nodal recorre el texto de Miguel Gaya: cuál es la línea que ata a la ejecutora vil de la política represiva del gobierno nacional con el silencio del presidente de la República.
En esta nota, Julián Axat hace una crónica de un miércoles acompañando a los jubilados, y plantea la necesidad de desnaturalizar la paliza que la policía les propina cada semana, la necesidad de estar presente ahí como forma de solidaridad.
Han comenzado los funerales del peor gobierno desde 1983, pero como sociedad hemos caminado una larga legua sin amor alguno por los otros, y esto ha liberado monstruos morales y derribado barreras de convivencia.