En esta nota Claudio Véliz problematiza los vínculos entre fútbol y política con el telón de fondo de la ferocidad extrema desplegada por el neofascismo en la actualidad. Más allá de sus muchas similitudes, las apasionadas adhesiones futboleras no pueden compararse con las decisiones políticas en un mundo en que las relaciones humanas se hallan atravesadas por un sinfín de mediaciones y de dispositivos digitales.