¿Cuánto sirve recurrir a la palabra fascismo para caracterizar nuestro presente? Mucho, si tiene sentido para pensar una novedad en las formas de dominio y despertar una reacción contundente ante la ofensiva de la extrema derecha. De nada, si sirve como consigna para un frente político centrista en 2025 que repita la tragedia como farsa.