Daniel Rosso sostiene en esta nota que el malevaje semiótico patrulla el periodismo nacional como si fuera una banda de piratas del lenguaje buscando redefinir el espacio público sustituyendo argumentos por sustantivos acosados. Los ejemplos más claros: las adjetivaciones descalificadoras sobre el nombre Cristina Fernández de Kirchner, y la utilización de la palabra ajuste.