Marcelo Brignoni afirma en esta nota que no hay un solo dato histórico que indique que un demócrata en la Casa Blanca haya significado un beneficio concreto para los movimientos populares latinoamericanos, y sostiene que al globalismo financiero le faltaba un ala naif progresista que lo justificara en aras de guerras imaginarias contra la “ultraderecha”. Con la elección de Estados Unidos parecen haberla reclutado, dice Brignoni. Los viudos de Obama se han vuelto a casar, ahora con Biden.