Vivir en el conurbano bonaerense es un verdadero infierno, con millones de personas cercadas únicamente por la muerte y muchas otras desventuras. Eso es al menos lo que publican en conjunto Clarín, La Nación e Infobae, según un estudio realizado por la consultora Argumentaria. Casi nunca sucede allí algo bueno, salvo en el conurbano norte. Surge también una caracterización directa de la presencia de toda clase de peligros allí donde vive la población más empobrecida.