El intento de homicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández es el emergente más profundo de la crisis de la política, hija de un destino de diferenciación y exclusión que reproduce la contradicción Civilización o Barbarie.
El peronismo militante estuvo el 17 de octubre en varias plazas. De ese modo, los barrios quedaron encendidos por la utopía y también por una sociedad que espera su llegada.